Welcome Back! (ff-waycest)One shot

Este stand alone lo escribí hace poco.
espero les guste.


Es un one shot, un solo cap, una sola escena.

No tiene historia, si buscan romance o profundidad acá no la van a encontrar, es solo porno.


Welcome Back!


- Fueron muchos meses -

- Lo sé, pero tu debes entender que necesitaba ese tiempo fuera, con ella... -

- Con ella vas a pasar el resto de tu vida -


- Contigo he pasado toda mi vida -


Gerard sonrió, es verdad, desde el primer respiro de Mikey el ha estado a su lado, amándolo como hermano, deseándolo como hombre.

- Hoy anunciaré el final de tus largas vacaciones, se van a poner felices al enterarse de tu regreso -

- ¿Tu crees? - Preguntó el menor de los Way, antes de adornar el tono de su voz con algo de burla y resentimiento - Yo creo que con tanto Frerard a flote, se deben haber olvidado de mí -

- ¿Es un reclamo? - Preguntó el mayor, al tiempo que aseguraba la puerta del camerino


- Puede ser, igual, te metes en mi matrimonio, porque no he yo de meterme con tus amantes -

Gerard caminó despacio, acercándose peligrosamente hasta su hermano, estirando la mano, rozando apenas los dedos largos y delgados de Mikey con la punta de los suyos

- Lo dices como si yo fuera un casanova -

- No te hagas el santo conmigo Gee, yo te conozco más que nadie... más de lo que te conoces a ti mismo -

Levantó despacio su mano, recorriendo la piel del brazo de Gerard, centró su mirada en el pálido rostro que le observaba lleno de amor y deseo, inclinando un poco la cabeza, posó sus labios sobre la frente de su hermano

- ¿Me extrañaste? - susurró, la respuesta no fue pronunciada, pero el sentir los ávidos labios de su hermano mayor sobre los suyos, fue suficiente para resolver el interrogante, tantos meses de abstinencia, tanto tiempo sin saborear el pecado los tenía llenos de ansias, sus manos precian tener vida propia, tocando cada rincón de la piel del otro, Mikey apretaba entre sus manos el rostro de Gerard, perdiéndose en esa belleza etérea que no le abandonaba, conocía esas facciones de memoria, las había visto transformarse con el tiempo, de ser el niño gordo que nadie quería, a convertirse en el hombre hermoso, deseado por millares de humanos, deseado por él mismo, ya no habían dudas, no necesitaban justificar ese amor y ese deseo enfermizo que los acompañaba desde que se hicieron hombres, solo importaba calmar esa sed por el otro, el mundo podía condenarlos, enviarlos al infierno, que importaba ya, si cada vez que se hacían el amor, tocaban el mismo cielo con sus manos.

El sonido desenfrenado de una de las bandas del PR les procuraba una clandestinidad especial, tendidos desnudos sobre el sofá del camerino, propinándose los besos que durante tanto tiempo aguantaron, arañándose la piel al causa de esa pasión reprimida, y no podían faltar los gritos de placer exclamados por Gerard, Mikey se acomodó sobre su hermano, mordiendo sus labios

- Deja la gritería - Sonrió mientras detenía el movimiento de su mano sobre el pene de su hermano

- Sabes que no puedo, Mikey me pones así, ¿Qué quieres que haga?, además con esa música nadie nos escucha -

El menor se quedó en silencio viendo el rostro sonrojado de su hermano, quien frunció el ceño al pedirle, mejor, rogarle que continuara.
Mikey retiró por completo su mano, lo que deseaba era sentir el sabor, sentir en su boca la textura del miembro de Gerard, igual que su rostro, la conocía de memoria, deslizándose por el cuerpo de su hermano, rozando sus cuerpos, acomodando su rostro sobre la entrepierna de Gerard, sin dejar de acariciar la base de su abdomen, cerró los ojos, pasando primero su rostro sobre el grueso pene de su hermano, abriendo despacio los labios, dejando salir la punta de su lengua, para pasarla después por toda la erección, llegando al extremo superior donde después de hacer un par de círculos, abrió los labios para llevárselo dentro, un silencioso gemido de placer se atoró en su garganta, sentir nuevamente el húmedo sabor de su hermano mayor lo llenaba de un placer infinito, sus labios, su lengua, su cabeza se movían de forma perfecta, complaciendo las ansias de su hermano, aumentando su excitación, aumentando también el tono de sus jadeos que en este punto acallaban la música que se escuchaba venir del escenario.

- Mikey -

Musitó Gerard, antes de tomarlo por los hombros y llevarlo hasta la altura de su rostro

- Siéntate sobre mí - Clamó entre jadeos profundos, su hermano menor acató el pedido, mientras levantaba la pierna para acomodarse sobre su hermano, Gerard acarició los delgados muslos, resbalando sus dedos entre la cavidad de su hermano, moviéndolos con fuerza, procurando alistarlo, Mikey sonrió, inclinándose hasta besarlo

- Te amo Gee -

- Te amo Mikey Way - Respondió el mayor, antes de retirar sus dedos para tomar su pene y llevarlo dentro de su hermano, Mikey se sentó sobre él despacio, procurando que cada sensación fuera captada por su cuerpo, el placentero dolor que producía la fricción del extraordinario pene de su hermano entre su ano, sentir como si la extensión de este llegara hasta su tórax, sabía que no era posible, pero era así como lo sentía, empezó a moverse con un ritmo constante, sin despegar los ojos del rostro complacido de su hermano, quien con ambas manos le acariciaba al mismo ritmo, conjugando gemidos llenos de placer, sonreían llenos de alegría, después de tantos meses aparte, por fin estaban juntos de nuevo.

Los gritos de la multitud afuera del camerino, se veían acallados por los gritos proferidos por Gerard, Mikey intentaba tapar su boca con su mano, pero su hermano le mordía los dedos, retiraba su rostro, para Gerard era imposible guardar silencio cuando estaba sintiendo el placer más grande de su vida, Mikey aumento el ritmo con que se movía sobre Gerard, y este el ritmo con el que masturbaba a su hermano, alcanzando los dos al mismo tiempo ese delicioso orgasmo, quedando tendidos uno al lado del otro sobre el sofá del camerino.

- Tengo que vestirme, Alicia y yo vamos a cenar en... -

Gerard posó sus dedos sobre los labios de su hermano

- No la menciones, al menos no ahora, déjame tener la fantasía que eres solamente mío -


Mikey miró el reloj, acomodándose sobre el pecho de su hermano


- Podemos tener la fantasía que somos los únicos seres en el mundo... al menos por media hora más -


Gerard sonrió pícaramente

- ¿Sabes lo mucho que se puede hacer en media hora? -

- ¡No tienes remedio! -

jaja
genial... siempre he amado el waycest... por alguna retorcida razon jejejeee

me voy a ir al infierno seguro, amo el waycest deve ser por esas ganas que uno tiene de violar las reglas, como q te llena de satisfaccion...
eres una gran escritora te felicito!!
ya tienes un fan
besos bye!!

jeje, esta genial
el final quedo muy chido
todo el fic quedo muy bien
muy bueno!